La fidelidad de Dios.
La fidelidad es la capacidad, el poder o la virtud de dar cumplimiento a las promesas (cumplir con rectitud).
Fidelidad significa: digno de confianza, también significa tener lealtad.
¿Ha sido fiel usted alguna vez?
Quizás no, porque vivimos en un mundo cruel lleno de tanta injusticia, rodeado de pecado y de tantas maldades.
Fiel, es aquél que no defrauda la confianza que se deposita en él.
“Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede
negarse a sí mismo". 2da Timoteo 2:13.
La fidelidad es una de las gloriosas
perfecciones de Dios.
La fidelidad es la virtud para dar cumplimiento a una
promesa.
La persona fiel es aquella que cumple con sus
promesas y mantiene su lealtad aún a pesar que con el paso del tiempo y las
distintas circunstancias se vea difícil de cumplir. La fidelidad nos posibilita
seguir un proyecto de vida que fue establecido a partir del acto de una promesa.
“Guarda los preceptos de
Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y
mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en
la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que
emprendas; para que confirme Jehová la palabra que me
habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con
verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón
en el trono de Israel”
Como creyentes tenemos deberes, pero a la vez
tenemos obligaciones…
Él nunca retarda su promesa.
Si él es capaz de hacer cumplir sus promesas hasta hoy en día,
¡cuánto más no debemos de hacer nosotros!
¿Estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad de creerle
al señor?
“Pero una vez que venga el cumplimiento del tiempo, es
cuando el señor cumplirá su promesa”
Él Es,
Sigue Y Seguirá Siendo Fiel Por Los Siglos De Los Siglos.
Amen.
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